domingo, 10 de abril de 2011

Una noche fuera de casa - Historia Real

¡Hola bloggers! Pues en esta ocación les traigo una anégdota que me pasó hace unos días. Es una historia 98% real, al menos hasta donde puedo recordar. Tal vez modifiqué algunos aspectos, pero fue para que la historia se viera más jugosa.


Bien, comencemos. Hace unos días un familiar había ingresado al hospital y tenía unos cuantos días adentro. Como no podíamos dejarlo solo, por si pasaba algo, o se presentaba alguna situación, nos turnabamos para hacer guardia en la noche fuera del hospital. Era en el estacionamiento. Muchas personas hacían lo mismo, ya que la sala de espera era muy pequeña, habían pocas sillas, y el frío en las noches era horrible, así que acampábamos en el estacionamiento.


Bien, en esa ocación yo estaba con mi tío. Nos quedamos hasta tarde hablando, y conversando con las demas personas (las que seguian despiertas a esa hora de la noche) y con el vigilante del estacionamiento.


Pues la cosa es que al otro día tenía clases en la mañana, y tenía que esperar que vinieran a "relevarnos en la guardia" para poder irme. No veía la hora en que saliera el sol para salir. Y como sabrán, soy Twitterer por excelencia, y mis horas de mayor actividad son en las noches, asi que estoy acostumbrado a acostarme tarde, así que no tenía sueño. Es más, ni podía dormir, porque necesitaba tener una pc frente a mi para tweetear o chatear. Pero como no se podía, me tuve que conformar con socializar con la gente (me da miedo solo de pensar en ello). Algunas conversaciones fueron interesantes. Otras aburridas. De no haber tenido mi iPod conmigo, tal vez hubiese muerto. Una lástima que la batería no duró toda la noche, pero lo que pasó en las horas siguientes compenzó esa desgracia.


Eran las 4:00am cuando vimos las luces de una sirena que alumbraban la zona. Todos pensamos (al menos yo lo hice) que era una ambulancia con algún herido. Pero no. Cuando vimos que estacionaron los vehículos frente a nosotros, vimos que eran unas patrullas de policía. Normalmente cuando yo veo que una figura de autoridad (llámese policía o ejército) se me acerca, tiendo a ponerme nervioso, porque siento que me pediran algún documento de identificación, los cuales nunca (o casi nunca) llevo conmigo. Como sea, intenté actuar de lo más normal posible para no llamar la atención.


Ellos nos saludaron y tomaron unas linternas. Me sentí algo intimidado al verlos cargando sus armas y chaleco anti balas, y viendo dónde había gente metida y alumbrando sus caras. Traté de no dejarme intimidar y puse cara de malo de película. Claro, siempre disimilando. Luego el superior del grupo saca su radio y comienza a hablar cosas raras. Supuse que eran códigos de policía para no usar términos reales. Qué sé yo. Al rato fue que entendí que lo que decían por radio eran las placas de los autos que estaban estacionados.


No entendía qué estaba pasando. Pero fue algo emocionante que compenzaba las horribles horas que me tocó hablar con esos extraños con quienes no me interesaba en lo más mínimo hablar. Al rato el vigilante nos dijo que estaban revisando a ver si había algún vehículo "puesto a enfriar" en su estacionamiento. Aparentemente ha pasado antes, que los ladrones de carro roban un... carro, y para esconderlo, lo dejan en un estacionamiento público donde hay carros las 24 horas del día en medio de otros carros. Más tarde (o más temprano, depende del punto de vista) fueron a un super mercado que estaba por ahí cerca, a inspeccionar también.


La cosa se puso emocionante cuando le respondieron que una de las placas que habían dicho tenía una denuncia procesada, y no la habían quitado. Fue genial. Pensé que vería un poco de acción. Era una camioneta. Detras de ella había una familia durmiendo. Bueno, supongo que era una familia, o por lo menos conocidos. El oficial preguntó por el dueño del vehículo y salió quien supongo que era el padre de familia. Ellos le explicaron que el auto tenía una denuncia y que su trabajo era llevarselo. Él sacó en seguida sus papeles para que vieran que todo estaba en orden. Después de eso, se fueron a hablar en privado y no supe qué paso.


Los otros policías seguían revisando los vehículos y se toparon con otro que, según el vigilante, tenía unos cuantos días ahí sin moverse. Al oír eso, me emocioné más. Luego ellos dijeron que iban llamar una grúa para llevarse los carros. Casi me desmayo de la alegría, pero no. El guardia llamó a su jefe y le contó la situación. El jefe dijo que si tenían que llevarselos, no los detendría, que estaban en su obligación. Ese fue el día más feliz de mi vida (hasta los momentos). No podía creerlo. Vería a nuestro cuerpo policial en acción. Las cosas iban muy bien, es más, demasiado bien. Al rato me sentí desilucionado cuando llegó el otro oficial hablando con el dueño de la camioneta diciendo que no la iban a remolcar, pero tan pronto se llevaran el otro carro, tendría que ir con ellos en su camioneta a solucionar el problema. Fue una pena. Esperaba ver sangre, o que arrestaran a alguien al menos.


Volviendo al otro carro, el oficial dijo que en el asiento había una bata de médico, asi que debía ser de algún trabajador del hospital. Quería que fuera robado. Mi esperanza era que la bata fuese puesta para disimular. Luego otro de los vigilantes dijo que era de una enfermera, que estaba de turno y no podía ir a atenderlos. Fue decepcionante ver que el carro tenía dueño. La guardia de la enfermera terminaba a las 7:00am y faltaba como hora y media. Ya el sol comenzaba a salir. Ellos dijeron que no podían esperar tanto. Que se lo tendrían que llevar. 


Tristemente, los oficiales sí esperaron que saliera de turno. Fue frustrante para mi eso. Ellos se fueron a beberse un café y al rato volvieron. Luego, se separaron, y un grupo se quedó y el otro fue a un super mercado a inspeccionar. Cuando salió la enfermera, la tomaron por sorpresa con eso de que se iban a llevar su carro. Ella no sabía qué decir. Buscó los papeles y dijo que el auto estaba en regla. Nunca fue robado y lo compró en una agencia. Pero su argumento no fue suficiente. Ellos le dijeron que se llevarían el carro en una grúa. La enfermera se resignó y dejó que hicieran su trabajo. Los policías llamaron a la grúa.


No pasarían las cosas como las esperaba, pero al menos habría algo de acción. Al rato, ella se acerca con nosotros y comienza a contarnos. Y mi tío le dice que por qué va a dejar que se lleven su carro en la grúa, si el carro funcionaba perfectamente, y la otra camioneta se la llevaría manejándola el dueño. Además, ella tendría que pagar de su bolsillo la grúa (y es algo carita). También tendría que pagar el estacionamiento y el tiempo que esté allá. Eran casi las 8:00am y la grúa acababa de llegar. Mientras hablábamos, su carro era enganchado, y cuando ella fue a ver si lo de que ella tendría que pagar por todo era verdad. Cuando le dijeron que sí, quiso resolver eso llevando el carro ella misma, pero por lenta, ya el carro estaba montado en la grúa. El carro se lo llevaron y el dueño de la camioneta se fue en la carabana de los policías.


No sé qué pasó después. Supongo que la señora pagó lo que tuvo que pagar. No se si estas personas resolvieron sus problemas con los autos, y de verdad no me importa. Sólo sé que esa fue una noche memorable fuera de casa. Y les puedo asegurar que esta fue una historia 98% real, al menos hasta donde puedo recordar. 

sábado, 2 de abril de 2011

Un Súper Hombre (It's so easy)


¡Hola bloggers! Una pequeña introducción a lo que trata esta nueva entrada. No todos mis postas serán de cosas locas, crueles y sin sentido como en ocasiones anteriores (y en futuras también). 


En esta ocasión me quería dedicar unos momentos para compartir una estupenda canción cuya letra tiene un mensaje profundo. Pienso hacer esto en muchas ocasiones, así que prepárense. En esta clase de posts en mi blog habrán canciones traducidas del inglés que yo personalmente considero que tienen una letra estupenda digna de ser compartida. Sin más que decir, disfruten de la canción.


Un Super Hombre*
Dime qué quieres tu de mi y yo haré lo mejor para complacerte.Complacer es lo único que yo he hecho, pues complacer es todo lo que la gente espera de mí que haga. 
Porque todos piensan que soy fuerte, pero nadie sabe lo que pasa realmente, nadie sabe lo que pasa por mi cabeza. Siento que caigo en un vacío y nadie me puede salvar. 
Anda, pídeme que sea lo que quieren todos que yo sea. Todo el mundo piensa que es muy fácil.Algunas veces pareciera que hay más en mi de lo que se ve, mas todo el mundo piensa que es muy fácil el ser yo.
Dime lo que quieres saber de mi, y yo haré mi mejor esfuerzo para decirte todo lo que debas saber. No sientas lástima por mi.Porque todos piensan que estoy bien, mas nadie se toma las molestias de averiguar quién soy yo realmente. Ellos no lo entienden.
Pídeme que sea lo que los demás quieren que sea. Todos piensan que es muy fácil.Piensan que no necesito de nadie. Todo el mundo piensa que es muy fácil el ser yo. 
Bien, dime qué debo hacer, y no finjas que te interesa cuando ni si quiera estás aquí. ¿También piensas que es muy fácil ser yo? 
Pídeme que sea lo que el mundo quiere que sea, pues todos piensan que es muy fácil.Parece que no me hace falta ayuda, pues todos piensan que es muy fácil ser yo. 
Díme qué hacer. Todos piensan que es fácil. Da la impresión. Todo el mundo piensa que es muy sencillo el ser yo.

(*)Basada en la canción It's so easy de Plain White T's, en el álbum Sound of Superman (2005)

viernes, 1 de abril de 2011

Los bebés NO SIENTEN AMOR. De hecho te odian.


Hola gente, y saludo a mis queridos lectores. Hoy me siento detrás del teclado con la intención de sacarme una espinita que tenia metida desde hace unos meses ya. Sobre éste tema vengo pensando por un buen tiempo. La idea original para la quinta entrada de mi blog era otra, pero debido a las circunstancias, voy a escribir lo que estan a punto de leer. Comencemos.



Como dice el título: Los bebés no sienten amor. En verdad te odian. Bueno... Tal vez exagere un poco, pero ya voy a explicar mi punto. Psicológicamente hablando, los bebés de por sí son egoistas. ¿Se han dado cuenta? Quien haya lodiado con uno, sabrá que es verdad. Para ellos (inconscientemente) el centro del universo son ellos. Quieren recibir toda la atención, y se molestan (y comienzan a llorar) cuando no la obtienen. Naturalmente ellos querrán tener lo que sea que tu tienes en las manos. No saben para qué rayos sirve un teléfono, pero inmediatamente se lo querrán llevar a la boca, y pobre de ti si hablamos de un BlackBerry o un iPhone, y lo deja caer.



Tu podrás estar muy ocupado, pero al bebé no le interesa eso en lo más mínimo. Te quiere a ti y sólo a ti, y si no le haces caso, rompe a llorar. ¿Tengo o no tengo razón? El llanto es la más poderosa arma que tienen los bebés contra nosotros. Cuando te tienen sometido a su voluntad, todo está bien, pero cuando no obedeces, las puertas del infierno se cierran para no oír tu terrible angustia y sufrimiento provocado por el "inocente infante, angelito del cielo".



¿Que exagero? Tal vez. Pero hay algo que si es verdad. Ellos no conocen el amor. Los bebés no te aman, los bebés no te quieren, y a los bebés no te importas. Todo lo que a ellos les importa es que TÚ LOS COMPLAZCAS. Si estás a cargo de dos bebés o más, y eres el único adulto con ellos, y uno comienza a llorar, mientras tú intentas calmarlo, el otro bebé sentirá celos, y querrá que te ocupes de él. Podrás estar haciendo labores domésticas, las tareas, tu trabajo, resolviendo una emergencia que se haya presentado, pero al bebé no le importa. Él no tiene nada que ver con todo eso. Tú tienes que hacerte cargo de él. 



El punto central de lo que quiero decir (y esto va en serio) es que el amor no es algo con lo que nacemos los humanos. Todos esos pensamientos y filosofías altruistas que vemos por ahí de amar incondicionalmente, ayudar al prójimo, ser abnegado, y esa clase de cosas, son cosas que se adquieren con la edad. Son pensamientos que aprendes con la sociedad que te rodea. Tú aprendiste qué era el amor porque mami y papi te decían que te amaban. Tus abuelos, tus tíos, en fin. Aprendiste a compartir porque te contaron historias y cantaron canciones sobre lo que le pasaba a los niñitos que no compartían y eran egoístas. Aprendiste que hay que ser bueno con las demás personas para que las demás personas sean también buenas contigo.

Ahora, con respecto al título, tal vez los bebés no te odien. Odio es una palabra fuerte. Pero puede ser que se sientan molestos por tu forma de actuar o indiferencia con ellos. Tal vez hiciste algo que les afectó de alguna forma (una maldad, por ejemplo, o molestarlos a propósito para jugar con ellos), pero amor definitivamente, no. Un sentido de egoísmo y "lo que importa soy yo", si. Eso de "mamitis" yo diría que es como un complejo de "la que me complace es esta mujer, y demando su inmediata atención YA". No es nada de que "extraño a mi mamita", no. 



Cualquiera me dirá: Pero si son bebés. Ellos no saben lo que hacen. Sólo están ahí para cautivarnos con su belleza y para que los amemos". No digo que no. De hecho, ese es exactamente mi punto. Como no son consientes de sus actos, y no razonan, su "configuración de fábrica" es la que intento explicar aquí. Con lo de que son bonitos y tenemos que amarlos.... bueno, tampoco digo que no. Son una mente (casi) en blanco que moldearemos conforme a nuestras costumbres y creencias, y los estigmas sociales que nos rodean. 



Para terminar, estaba pensando finalizar con alguna reflexión, pero mejor no. Terminaré con unos chistes, pensamientos y frases crueles referentes a los bebés. Ya saben, por hacernos la vida imposible durante sus primeros años de vida. Además, si no lo dijera, no sería un blog digno de mí. Como sea, ahí voy:

"La mejor forma de enseñas a un niño a hablar es dirigiéndose a ellos con las caras y frases más estúpidas que seamos capaces de imitar. Así el bebé tendrá un fabuloso ejemplo a seguir".


"¿La comida de bebes estará hecha con bebes de verdad?"
"-Ese es un lindo bebé.-gracias.- ¡para la próxima procura usar condones o abortar!"


"Mi certificado de nacimiento es una nota de disculpa de la fábrica de condones".


"Imagina qué lindo sería un mañana sin bebés. Siiii, nuestros hijos nos lo agradecerían".

Bueeno, no son los mejores chistes porque no me se muchos referentes a bebés. Si te sabes alguno, te invito a compartirlo en los comentarios. Ah, y si tienes algo que decir con respecto a lo de que los bebes nos odian, también puedes comentar. Lo que tengas que decir, por favor, comenta!!